Irma Ruiz, Distribuidora Diamante de México


Mi nombre es Irma Ruiz, soy mexicana y antes de conocer Omnilife, trabajaba en una empresa de seguros. Por más tiempo extra que llegué a trabajar, nunca logré ganar mas de U$s 300 (dólares) quincenales. Era un trabajo de los que me decían a que hora entrar y a que hora iba a salir, cuando salir de vacaciones y lo peor, cuanto los demás creían que valía.


A la hora de la comida, miraba siempre el lado derecho del menú (por el precio) y así veía que me tocaba comer ese día.

Un día, la emoción desbordada de mi hermano Alejandro sobre los productos de Omni, me hicieron llegar hasta un centro de distribución, donde me explicaron que solo registrándome podía comprarlos, así que me inscribí. ¡Que impactante resultado quitar mi gastritis y el cansancio por comer a deshoras, bajar 6 cms. de cintura en un mes! Me apasioné con el resultado y sin saber nada del negocio, el siguiente mes me gané mas compartiendo los resultados con la gente, que por lo que recibía por 8 o hasta 12 hs de trabajo.

Me pregunté: ¿Qué pasaría si este tiempo se lo dedicara a Omnilife? Entonces RENUNCIE. Siempre he dicho que mucho análisis es parálisis)… y me dediqué al 100% a Omni.

Jorge Vergara me invita a una gira por Sudamérica, visitamos Panamá, Colombia, Costa Rica, Argentina. ¡Que impresionante fue! Como el sueño de un hombre, estaba transformando la vida de tanta gente… Ahí se anuncia la apertura de un nuevo país, Perú, y después de 6 meses de ahorrar decidí irme. Quería sentir que se siente, crear algo grande partiendo de cero, sin tener nada, solo mi propio sueño y las ganas de pagar el precio.

Afortunadamente, mis hermanos, Héctor y Liliana Ruiz estaban pasando por situaciones económicas difíciles, digo afortunadamente porque de no ser así, no se hubieran ido conmigo, y nuestra madre con las ganas de cuidarnos, también nos acompañó.

Era tan grande mi emoción por saber todo lo que me iba a pasar, que mas de entristecerme por no tener a veces ni para comer, sabía que era nada, nada lo que estaba haciendo por todo lo que le iba a suceder a mi vida.

Así es que por desear cambiar mi vida, hoy han cambiado la vida de más de 400.000 personas en Perú y 12 países más de donde recibo mis ingresos.

Gracias Dios, gracias Omni, gracias Jorge, gracias a mi familia y gracias a mis distribuidores… ¡no me alcanza la vida para agradecer!

Gracias a Antonio Ramírez, mi esposo, por haberme dado la oportunidad de trabajar y desarrollarnos juntos, porque con amor hemos aprendido a enfocarnos no en nuestros defectos, sino en nuestras cualidades y capacidades y juntos potencializarlas más.

Las enseñanzas que recibe día a día mi Ser, de entender en Omnilife, que no importa cuánto tengas o no tengas nada, porque cuando estás en la Abundancia, es ver todo lo que puedes ser y hacer; que eres capaz de crear todo lo que puedes pensar, soñar y sentir. Porque puedes tener mucho dinero, pero si ves solo lo que no tienes, sigues siendo el hombre más pobre del Planeta.

¡Gracias porque a mis tres niños, les puedo compartir esto!

Omnilife no solo me ha dado mucho dinero, me ha dado la claridad de que puedo elegir mis pensamientos para crear y atraer a mi vida lo que quiero (Salud mental)

Conciencia para cuidar mi cuerpo y elegir en lugar de chatarra, nutrición (Salud física)

La tranquilidad de saber que esta vida ha tenido un hermoso sentido de ayudar a otros a cambiar, para mejorar sus propias vidas, y entre ellos, las personas que tanto amo, mi familia.

Dios me de muchos años de oportunidades para seguir edificando nuestro Omnilife, porque este negocio se hace con el corazón, porque el corazón de Omnilife somos su gente… sus DISTRIBUIDORES.

Con amor a la vida, Irma Ruiz.